A partir de hoy doy comienzo a una serie de artículos relacionados con la Navidad, unas bonitas fechas en las que la alegría, la generosidad, la felicidad y el amor debe reinar en todas las casas del mundo.
En este primer articulo os quiero mostrar el Portal de Belén y el árbol de Navidad de mi casa, ayer jueves 6 de diciembre decidimos realizarlo y junto a la compañía de mi hermano Paco, mi novia María José y mi sobrina Irene hicimos un precioso Portal de Belén y Árbol de Navidad.
Aquí os muestro un poco de historia sobre el Portal de Belén.
Es la representación plástica del nacimiento de Jesucristo, que se suele exponer durante las fiestas de Navidad en hogares, iglesias y muchos centros públicos, como escuelas, organismos oficiales, comercios, etc.
La construcción y exhibición de belenes forma parte de la liturgia navideña en muchas partes del mundo, especialmente en la tradición católica.
- Historia:
La primera celebración navideña en la que se montó un belén para la conmemoración del nacimiento de Jesucristo fue en la Nochebuena de 1223, realizado por San Francisco de Asís, en una cueva próxima a la ermita de Greccio (Italia). La escena del nacimiento de Cristo no fue representada con figuritas y miniaturas de objetos cotidianos, como hacemos actualmente, ni con personas, aunque para la ocasión San Francisco sí utilizó animales. Se celebró la misa nocturna acompañada de una representación simbólica de la escena del nacimiento, mediante un pesebre (sin niño) con el buey y la mula, basándose en la tradición cristiana y los Evangelios apócrifos, así como en la lectura de Isaías: "Conoce el buey a su dueño, y el asno el pesebre de su amo. Israel no conoce, mi pueblo no discierne" (Is. 1,3).
Cuenta San Buenaventura en su "Legende de Santi Francisci" que tras celebrar la misa el sacerdote sobre el pesebre (utilizándolo como altar), San Franciso cantó el Evangelio y realizó la predicación sobre el nacimiento de Cristo, hijo de Dios, en circunstancias tan humildes como las que en aquel momento se reproducían (es decir, en una fría noche de invierno, en el interior de una cueva, resguardado en el lugar donde comían los animales que, junto al Niño, lo calentaban con su aliento, causando una enorme emoción entre los asistentes, de tal forma que el señor del lugar, Juan de Greccio "aseguró que vio un hermoso niño dormido en el pesebre, que el padre Francisco cogió en sus brazos y lo hizo dormir" Se supone que tras esta primera ocasión, que más que un belén puede asimilarse a un drama litúrgico se fue popularizando la instalación de belenes en las iglesias durante la Navidad, con figuras de terracota, cera o madera en vez de seres vivos.
A partir del siglo XIV, (fundamentalmente a través de los monjes franciscanos, -cuya regla consistente en estricta pobreza, humildad, sencillez y cercanía al pueblo- se avenía muy bien con el humilde nacimiento del Mesías, por lo que usaron su representación como elemento de predicación, considerándose por tanto el pesebre un invento franciscano, cultivado especialmente por éstos y por sus las restantes órdenes franciscanas, como las clarisas y los capuchinos), el montaje de los belenes por Navidad se consolidó como tradición en la península itálica y fue pasando al resto de Europa, al principio como práctica eclesiástica, posteriormente aristocrática y finalmente popular. Sucedió de esta forma en España, ya que cuando a mediados del siglo XVIII el rey de Carlos VII de Nápoles (Carlos III) pasó a ser rey de España, promovió la difusión de los nacimientos entre la aristocracia española, llegando posteriormente a la práctica popular en la toda España y en América.
Aquí os muestro algunas fotos del Portal de Belén y el Árbol de Navidad de mi casa.
Portal de Belén de la casa de mi madre.
Recordando el transcurrir de la vida en Belén en la época en la que nació nuestro Salvador, Jesucristo.
El Portal de Belén.
El rey de los cielos ha nacido, junto a el se encuentran el buey y la mula dándole calor.
Ahora resulta que después de muchos siglos de tradición, al Santo Padre de Roma, se le ha ocurrido decir que no había ni buey ni mula, por favor padre no juegue con los sentimientos de todos sus devotos y deje de inventarse nuevas tradiciones.
El Pueblo.
Personas realizando sus trabajos y oficios diarios.
El panadero haciendo pan en su horno, los herreros moldeando el hierro, el cabrero sacando a su rebaño a las montañas, el leñador portando su leña, una mujer tejiendo junto al río y en la cima de la montaña podemos apreciar el castillo - fortaleza de Herodes el Grande.
Los Reyes Magos llegando al Portal de Belén.
Mujeres y hombres adorando al recién nacido.
La Huida de San José, la Virgen María y el recién nacido Jesús hacia Egipto.
El Huerto. (Las hortalizas las realizaron en plastilina mi novia María José y mi sobrina Irene).
Como podéis apreciar en la foto el hortelano esta arando para recolectar nuevos productos, el huerto cuenta con gran variedad de productos, como; coliflor, tomates, calabazas, pimientos rojos y cebollas.
Plano picado del Portal de Belén.
Árbol de Navidad, un bonito árbol para darle colorido y alegría a la casa.
Aquí os muestro un poco de historia sobre el Portal de Belén.
Es la representación plástica del nacimiento de Jesucristo, que se suele exponer durante las fiestas de Navidad en hogares, iglesias y muchos centros públicos, como escuelas, organismos oficiales, comercios, etc.
La construcción y exhibición de belenes forma parte de la liturgia navideña en muchas partes del mundo, especialmente en la tradición católica.
- Historia:
La primera celebración navideña en la que se montó un belén para la conmemoración del nacimiento de Jesucristo fue en la Nochebuena de 1223, realizado por San Francisco de Asís, en una cueva próxima a la ermita de Greccio (Italia). La escena del nacimiento de Cristo no fue representada con figuritas y miniaturas de objetos cotidianos, como hacemos actualmente, ni con personas, aunque para la ocasión San Francisco sí utilizó animales. Se celebró la misa nocturna acompañada de una representación simbólica de la escena del nacimiento, mediante un pesebre (sin niño) con el buey y la mula, basándose en la tradición cristiana y los Evangelios apócrifos, así como en la lectura de Isaías: "Conoce el buey a su dueño, y el asno el pesebre de su amo. Israel no conoce, mi pueblo no discierne" (Is. 1,3).
Cuenta San Buenaventura en su "Legende de Santi Francisci" que tras celebrar la misa el sacerdote sobre el pesebre (utilizándolo como altar), San Franciso cantó el Evangelio y realizó la predicación sobre el nacimiento de Cristo, hijo de Dios, en circunstancias tan humildes como las que en aquel momento se reproducían (es decir, en una fría noche de invierno, en el interior de una cueva, resguardado en el lugar donde comían los animales que, junto al Niño, lo calentaban con su aliento, causando una enorme emoción entre los asistentes, de tal forma que el señor del lugar, Juan de Greccio "aseguró que vio un hermoso niño dormido en el pesebre, que el padre Francisco cogió en sus brazos y lo hizo dormir" Se supone que tras esta primera ocasión, que más que un belén puede asimilarse a un drama litúrgico se fue popularizando la instalación de belenes en las iglesias durante la Navidad, con figuras de terracota, cera o madera en vez de seres vivos.
A partir del siglo XIV, (fundamentalmente a través de los monjes franciscanos, -cuya regla consistente en estricta pobreza, humildad, sencillez y cercanía al pueblo- se avenía muy bien con el humilde nacimiento del Mesías, por lo que usaron su representación como elemento de predicación, considerándose por tanto el pesebre un invento franciscano, cultivado especialmente por éstos y por sus las restantes órdenes franciscanas, como las clarisas y los capuchinos), el montaje de los belenes por Navidad se consolidó como tradición en la península itálica y fue pasando al resto de Europa, al principio como práctica eclesiástica, posteriormente aristocrática y finalmente popular. Sucedió de esta forma en España, ya que cuando a mediados del siglo XVIII el rey de Carlos VII de Nápoles (Carlos III) pasó a ser rey de España, promovió la difusión de los nacimientos entre la aristocracia española, llegando posteriormente a la práctica popular en la toda España y en América.
Aquí os muestro algunas fotos del Portal de Belén y el Árbol de Navidad de mi casa.
Portal de Belén de la casa de mi madre.
Recordando el transcurrir de la vida en Belén en la época en la que nació nuestro Salvador, Jesucristo.
El Portal de Belén.
El rey de los cielos ha nacido, junto a el se encuentran el buey y la mula dándole calor.
Ahora resulta que después de muchos siglos de tradición, al Santo Padre de Roma, se le ha ocurrido decir que no había ni buey ni mula, por favor padre no juegue con los sentimientos de todos sus devotos y deje de inventarse nuevas tradiciones.
El Pueblo.
Personas realizando sus trabajos y oficios diarios.
El panadero haciendo pan en su horno, los herreros moldeando el hierro, el cabrero sacando a su rebaño a las montañas, el leñador portando su leña, una mujer tejiendo junto al río y en la cima de la montaña podemos apreciar el castillo - fortaleza de Herodes el Grande.
Los Reyes Magos llegando al Portal de Belén.
Mujeres y hombres adorando al recién nacido.
La Huida de San José, la Virgen María y el recién nacido Jesús hacia Egipto.
El Huerto. (Las hortalizas las realizaron en plastilina mi novia María José y mi sobrina Irene).
Como podéis apreciar en la foto el hortelano esta arando para recolectar nuevos productos, el huerto cuenta con gran variedad de productos, como; coliflor, tomates, calabazas, pimientos rojos y cebollas.
Plano picado del Portal de Belén.
Árbol de Navidad, un bonito árbol para darle colorido y alegría a la casa.
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